Este modelo, equipado con el procesador Snapdragon 8 Gen 2 de ocho núcleos a 3,2 GHz y 12 GB de RAM, eleva el listón de la gama media-altay redefine los límites de lo que un terminal Android puede ofrecer en el apartado de pantalla, autonomía y diseño.

Una propuesta con procesador de última generación
El dispositivo incluye una pantalla AMOLED Flow de 6,67 pulgadas con resolución WQHD+ y tasa de refresco de hasta 120 Hz. Además de apostar por una representación precisa del color calibrada según los estándares del CIE 2015, este panel alcanza un brillo máximo de 4000 nits, superando a la mayoría de dispositivos del mercado. Las capacidades HDR y la eficiencia energética mejorada hacen de esta pantalla una de las más ambiciosas integradas en un dispositivo de esta gama.
Otro elemento que destaca es el diseño. Xiaomi ha incorporado una estructura de acero con bordes curvos de cristal y acabado aterciopelado que mejora tanto la estética como la ergonomía. El módulo de cámara trasero incorpora un anillo decorativo dorado que rompe con la sobriedad del negro, otorgándole una personalidad propia.
La cámara principal de 50 megapíxeles permite grabación de vídeo en resolución 4K, y aunque no se especifican los sensores complementarios, el conjunto apunta a cubrir las necesidades fotográficas del público general con solvencia. A esto se suma una batería de 5000 mAh compatible con carga rápida, ideal para sesiones intensas de juego o consumo multimedia sin interrupciones prolongadas.

En materia de conectividad, el dispositivo integra Bluetooth, NFC y Wi-Fi, además de compatibilidad con redes 5G. Todo ello bajo Android 14, lo que garantiza compatibilidad con las últimas funcionalidades del sistema operativo de Google, aunque no se ha especificado el calendario de actualizaciones garantizadas.
Uno de los puntos técnicos más relevantes es el sistema de refrigeración LiquidCool 4.0, basado en una placa de acero inoxidable de 5000 mm². Esta tecnología permite una gestión térmica más eficiente que los sistemas tradicionales, lo que se traduce en un rendimiento sostenido incluso bajo carga elevada, especialmente en juegos o tareas exigentes.
El Poco F6 Pro no es un experimento ni un modelo intermedio: es una propuesta sólida para quienes buscan un teléfono con aspiraciones premium sin adentrarse en los rangos de precio de los buques insignia. El equilibrio entre diseño, rendimiento y pantalla lo convierte en una de las alternativas más interesantes del catálogo actual de Xiaomi.