Google ha comenzado a transformas la forma en que los usuarios acceden a sus servicios. Plataformas como Gmail, YouTube, Google Maps o Google Drive, dejaran de depender exclusivamente de contraseñas, apostando por métodos más seguros y cómodos: las llaves de acceso (passkeys) y la verificación mediante códigos QR. Este cambio responde a la necesidad urgente de proteger a los usuarios frente a amenazas como el phishing y la suplantación de identidad.

El fin de las contraseñas tradicionales
Durante años, las contraseñas han sido una herramienta imprescindible. Sin embargo, su reutilización en múltiples plataformas, y las constantes filtraciones masivas han demostrado sus vulnerabilidad. Google ha decidico dar un paso adelante con un sistema basado en autenticación criptográfica, donde los datos biométricos del usuario y sus dispositivos personales son clave.
Las llaves de acceso funcionan almacenando una credencial única en el dispositivo del usuario. Esta credencial se activa mediante la huella dactilar, el reconocimiento facial o el PIN del terminal, sin necesidad de escribir ninguna contraseña. Este sistema es compatible con tecnologías FIDO2,funcionando en Windows 10 o superior, macOS Ventura, iOS 16, Android 9 en adelante y los navegadores actualizados más utilizados.
Configurar una llave de acceso es sencillo. Basta con seguir estos pasos:
- Acceder a la Cuenta de Google y dirigirse a la sección de Seguridad.
- Iniciar el registro desde la opción de Llaves de acceso.
- Vincular la credencial biométrica al dispositivo personal.
Una vez activado, el dispositivo se convierte en la clave principal para futuros accesos. Las contraseñas seguirán estando disponibles como opción secundaria, pero Google busca reducir al mínimo su uso.
Además de las llaves de acceso, Google está reemplazando los tradicionales códigos SMS por una verificación mediante códigos QR. El objetivo es eliminar la dependencia de las operadoras móviles y proteger contra el SIM swapping. Con el nuevo sistema, al acceder desde un nuevo dispositivo, se muestra un código QR en la pantalla que debe ser escaneado con el teléfono del usuario para confirmar la identidad.
Google no es la única empresa que está adoptando estos métodos. Empresas como Apple, Microsoft y WhatsApp ya han implementado sistemas similares, consolidando una nueva era en la seguridad digital. La propuesta de Google busca minimizar riesgos y ofrecer una experiencia de usuario más fluida y resistente a amenazas externas. Además, garantiza que los datos biométricos permanezcan en el dispositivo del usuario, sin ser compartidos con la empresa, lo que refuerza la privacidad como pilar del nuevo modelo.
El despliegue completo de estas novedades no tiene fecha exacta, pero se espera que esté operativo para todos los usuarios en los próximos meses. Así, Gmail y el resto de servicios de Google se preparan para dejar atrás el modelo de autenticación que ha marcado la era digital durante décadas.