Amazon ha presentado Nova, su nueva propuesta en inteligencia artificial generativa, con la que pretende competir directamente con plataformas ya consolidadas como ChatGPT, Gemini o Claude. Se trata de un movimiento estratégico que posiciona al gigante del comercio electrónico y la nube dentro de un escenario tecnológico cada vez más disputado y determinante para el futuro digital.

Nova no es un modelo único, sino una familia de sistemas diseñados con distintos perfiles de uso. Las versiones Nova Micro, Lite y Pro permiten adaptar el uso a las necesidades específicas de velocidad, capacidad de cómputo y coste. Junto a ellos, Amazon lanza también Nova Canvas y Nova Reel, centrados en la generación de imágenes y vídeos, respectivamente, a partir de texto o imágenes, ampliando así el espectro de funcionalidades creativas.
El verdadero punto de inflexión dentro de esta nueva línea es Nova Act. Aún en fase de pruebas y disponible solo para desarrolladores en Estados Unidos a través de un SDK, este modelo va más allá de la generación de texto o imágenes. Nova Act tiene la capacidad de ejecutar acciones dentro de entornos digitales, como realizar compras, automatizar procesos y buscar información relevante en función del contexto. Con este desarrollo, Amazon se adentra en el mundo de los agentes inteligentes, sistemas diseñados para tomar decisiones y actuar de forma autónoma.
La estrategia va mucho más allá del desarrollo de un chatbot avanzado. Nova se integra dentro del ecosistema de Amazon Web Services a través de Bedrock, la plataforma que permite construir aplicaciones con modelos fundacionales. Con ello, la compañía busca facilitar a empresas, anunciantes y usuarios finales la incorporación de soluciones de IA en sus flujos de trabajo, reduciendo tiempos de implementación y costes operativos.
Este despliegue se suma a otros movimientos recientes de Amazon en el ámbito de la inteligencia artificial, como Alexa+, el asistente conversacional Rufus y Amazon Q, orientado al entorno corporativo. Nova se convierte así en la pieza clave para consolidar una infraestructura integral que abarca desde el consumidor final hasta grandes desarrollos empresariales.
A pesar de su potencial, la disponibilidad de Nova está limitada por ahora al mercado estadounidense. Los usuarios interesados en otros países deberán esperar a una futura ampliación geográfica del servicio. Mientras tanto, Amazon marca con Nova un nuevo hito en su hoja de ruta tecnológica, apuntando a un modelo de IA cada vez más autónomo, versátil y enfocado a resolver tareas complejas dentro del entorno digital.