Samsung ha presentado su nueva línea de monitores gaming Odyssey 2025, una propuesta que combina innovación visual, rendimiento de alta gama y una integración tecnológica pensada para elevar la experiencia de juego. La compañía surcoreana apuesta por la inmersión y la fluidez como pilares fundamentales, ofreciendo soluciones que se adaptan a las demandas de los títulos más exigentes del mercado actual.
Samsung apuesta por la innovación
La nueva línea incluye tres modelos diferenciados: el Odyssey 3D con imagen tridimensional sin gafas, el Odyssey OLED G8 con pantalla 4K a 240 Hz y el ultrapanorámico Odyssey G9. Todos ellos comparten un enfoque en la inmersión, la fluidez de imagen y el rendimiento adaptado a los títulos más exigentes del momento.
El Odyssey 3D, de 27 pulgadas, incorpora una tecnología de imagen tridimensional que no requiere gafas, basada en seguimiento ocular y lentes lenticulares desarrolladas por Samsung. Esta innovación permite disfrutar de videojuegos y contenido multimedia en 3D de forma natural, sin comprometer la resolución ni aumentar la fatiga visual. Gracias a la aplicación Reality Hub y a acuerdos con estudios como Nexon y Neowiz, el ecosistema 3D se expande con títulos optimizados para esta tecnología. El monitor integra inteligencia artificial para convertir contenido de vídeo tradicional en 3D, lo que amplía su utilidad más allá del ámbito del gaming.
En términos técnicos, el Odyssey 3D ofrece una resolución 4K con tasa de refresco de 165 Hz y un tiempo de respuesta GtG de 1 ms. Incluye compatibilidad con AMD FreeSync Premium y NVIDIA G-SYNC, lo que garantiza una experiencia sin interrupciones ni artefactos visuales. Su sistema Edge Lighting añade un plus inmersivo al sincronizar la iluminación del entorno con los colores predominantes en pantalla.
El Odyssey OLED G8 lleva la calidad visual al máximo con una densidad de píxeles de 166 ppp en su versión de 27 pulgadas, siendo el panel 4K más nítido de Samsung en ese formato. Utiliza tecnología QD-OLED con soporte para VESA DisplayHDR True Black 400, lo que permite niveles de contraste extremos y colores realistas desde cualquier ángulo. A ello se suma una frecuencia de actualización de 240 Hz, un tiempo de respuesta de solo 0,03 ms y un sistema de refrigeración con tubo de calor pulsante que protege el panel sin sacrificar brillo ni rendimiento.
El modelo G9, con pantalla curva de 49 pulgadas y resolución QHD dual, está pensado para quienes buscan un monitor ultrapanorámico accesible sin renunciar al rendimiento. Ofrece 144 Hz de tasa de refresco, compatibilidad con HDR10+ GAMING y funciones multitarea como Picture-by-Picture y Picture-in-Picture. El sistema Auto Source Switch+ facilita la gestión de dispositivos conectados, mostrando automáticamente la fuente activa.
Además de la línea Odyssey, Samsung también ha anunciado el ViewFinity S8 de 37 pulgadas, un monitor enfocado en la productividad. Con resolución 4K, conexión USB-C de 90W y un diseño ergonómico certificado por TÜV Rheinland, es una solución versátil para entornos de trabajo exigentes.
Con esta nueva gama, Samsung reafirma su apuesta por la innovación en monitores, enfocándose en ofrecer soluciones diferenciadas para jugadores y profesionales que priorizan la calidad visual, el rendimiento técnico y la experiencia inmersiva.