Pasar muchas horas frente a una pantalla puede provocar fatiga visual, sequedad ocular y dolores de cabeza, afectando la productividad y el bienestar general. Afortunadamente, hay medidas sencillas que pueden ayudar a reducir el impacto del uso prolongado de dispositivos electrónicos en la vista.

Cinco consejos clave para evitar la vista cansada
- Sigue la Regla 20-20-20
- Ajusta el brillo y contraste de la pantalla
- Mantén una distancia y postura adecuadas
- Parpadea con frecuencia y usa lágrimas artificiales
- Configura un modo de lectura y usa filtros de luz azul
El ojo humano no está diseñado para mirar fijamente una pantalla durante horas. La regla 20-20-20 es una técnica eficaz para reducir la fatiga visual: cada 20 minutos, aparta la vista de la pantalla y enfoca un objeto que esté a 20 pies (unos 6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos. Este pequeño descanso ayuda a relajar los músculos oculares y reduce la tensión acumulada.
Un brillo excesivo o insuficiente puede provocar esfuerzo innecesario en los ojos. Ajusta el brillo de la pantalla de manera que coincida con la iluminación de la habitación; ni demasiado brillante ni demasiado tenue. Además, incrementar el contraste puede facilitar la lectura y disminuir la fatiga ocular.
La posición del monitor es crucial para la salud visual. Coloca la pantalla a una distancia de entre 50 y 70 cm de los ojos, y asegúrate de que la parte superior del monitor esté a la altura de tus ojos o ligeramente por debajo. Esta configuración evita la sobrecarga en los músculos oculares y reduce la necesidad de inclinar la cabeza o forzar la vista.
Cuando fijamos la mirada en una pantalla, tendemos a parpadear menos, lo que puede causar sequedad ocular e irritación. Haz un esfuerzo consciente por parpadear más seguido para mantener los ojos lubricados. Si sientes sequedad o molestias, el uso de lágrimas artificiales puede proporcionar alivio y prevenir problemas a largo plazo.
La luz azul emitida por las pantallas puede alterar el ritmo circadiano y contribuir a la fatiga visual. Muchos dispositivos cuentan con un "modo lectura" o "filtro de luz azul", que reduce la cantidad de luz azul emitida. También puedes optar por gafas con filtro de luz azul si pasas muchas horas frente a pantallas.
Adoptar estos hábitos no solo protegerá tu salud ocular, sino que también mejorará tu confort y rendimiento al trabajar. Pequeños ajustes pueden marcar una gran diferencia en la reducción de la vista cansada y otros síntomas asociados con el uso prolongado de pantallas.