Desde su lanzamiento en 2017, la Nintendo Switch ha representado una de las plataformas de mayor éxito de la compañía japonesa, fusionando juego doméstico y portátil con una fórmula que ha calado entre jugadores de todas las edades. Con la llegada de su sucesora, conocida como Nintendo Switch 2, las comparaciones se han hecho inevitables. Aunque ambas consolas pertenecen al mismo concepto híbrido, las diferencias entre ellas existen, empezando por su estructura interna y terminando por las condiciones de acceso al catálogo de juegos.

¿Nintendo Switch o Nintendo Switch 2?
En el apartado del hardware, la Nintendo Switch original funciona con un chip Tegra X1 personalizado por NVIDIA, que limita su rendimiento a resoluciones de 720p en modo portátil y 1080p en modo sobremesa. Por su parte, la Switch 2 integra un procesador más moderno, diseñado igualmente por NVIDIA, que permite una ejecución más fluida y soporte para tecnologías actuales como el escalado mediante inteligencia artificial.
La memoria RAM también a sido incrementada, pasando de los 4 GB de la consola original a una cifra cercana a los 12 GB, por lo cual tiene una mayor estabilidad y velocidad en ejecución de títulos complejos. Otro punto diferenciador es la capacidad de almacenamiento, que en la primera versión se limita a 32 GB, frente a los 256 GB que ofrece la nueva generación.
Las diferencias en software no son menores. Ambas consolas comparten el entorno de Nintendo, pero con detalles. La interfaz de la Switch original ha sido criticada por su rigidez y escasez de funciones multimedia, un aspecto que se a querido optimizar en el sistema de la Switch 2, sin alterar el modelo de tienda ni la política de cuentas. Aun así, el sistema operativo de la nueva consola esta mejor adaptado a las exigencias del hardware moderno, lo que permite tiempos de carga más breves y una mayor estabilidad general.

El terreno de los videojuegos es uno de los más sensibles en esta transición. La Nintendo Switch cuenta con un catálogo que incluye franquicias emblemáticas como The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Super Mario Odyssey o Mario Kart 8 Deluxe. La Switch 2 es compatible con una gran parte de estos títulos, pero no todos los nuevos juegos serán accesibles desde la consola anterior, ya que algunos están diseñados exclusivamente para el nuevo hardware. Esta segmentación marca el ritmo del ciclo de vida de ambas plataformas en el mercado.
Mientras la Switch estándar tiene un precio que ronda los 300 euros en su versión OLED, la nueva consola se sitúa en una franja superior, en torno a los 400 euros, acercándose al coste de dispositivos de sobremesa más potentes como PlayStation 5 o Xbox Series X. No obstante, el precio más elevado de la Switch 2 se justifica por sus especificaciones técnicas, no por un cambio de concepto.
La Nintendo Switch y la Switch 2 convivirán durante un periodo de transición en el que los usuarios deberán elegir entre un modelo más asequible con un catálogo ya asentado, y otro más ambicioso en prestaciones pero con un coste mayor. La diferencia entre ambas consolas, no esta en la propuesta de juego, sino en la ejecución técnica y la proyección a medio plazo en un mercado cada vez más exigente en recursos y rendimiento.